Sobrepasarse con el alcohol está prohibido para los pacientes con hepatitis C, pero un nuevo estudio asocia hasta el consumo moderado con un aumento del riesgo de muerte, y no sólo por enfermedad hepática.
"Lo que este estudio demuestra es (...) que hasta lo que consideraríamos una cantidad moderada y segura de alcohol para la población sin hepatitis C es peligrosa para la salud", dijo Rae Jean Proeschold-Bell, de Duke University en Durham, Carolina del Norte, y que no participó de la investigación.
Los resultados respaldan las recomendaciones habituales de los hepatólogos: que las personas con hepatitis C limiten el consumo de alcohol, según comentó el autor principal, doctor Zobair Younossi, director médico del Hospital Inova Fairfax, Falls Church, Virginia.
"En realidad, los pacientes con hepatitis C no deberían beber", sostuvo.
Pero la realidad muestra que esa población consume más alcohol que la gente sin la enfermedad, aclaró Proeschold-Bell, que investiga sobre intervenciones para reducir el consumo de alcohol en esa población.
El equipo de Younossi analizó la información de una encuesta nacional sobre salud y estilo de vida que duró varios años. Comparó a un grupo de 8.767 personas sanas con 218 personas con hepatitis C, una infección que ocurre cuando el virus se disemina por la sangre.
Los CDC estiman que hay unos 3,2 millones de estadounidenses con infección crónica.
El seguimiento duró entre 13 y 14 años. En ese período, murió el 19 por ciento de los pacientes con hepatitis C y el 11 por ciento de los participantes sin la infección. Las personas con hepatitis C que bebían en exceso (tres o más copas por día) eran cinco veces más propensas a morir que el grupo sano.
Eso no sorprende. "Sabemos que beber en exceso es más dañino con hepatitis C", dijo Proeschold-Bell.
Pero los pacientes infectados que ingerían dos copas por día eran dos veces más propensos a morir durante el estudio que aquellos que no estaban enfermos.
A los fines del estudio, una copa equivale a 10 g de alcohol o 120 cm3 de vino, 354 cm3 de cerveza o 30 cm3 de licor.
Para Younossi, el aumento del riesgo de morir por enfermedad hepática explican los resultados. "Lo que es increíblemente sorprendente es la mortalidad por causa hepática en los pacientes con hepatitis C, aun cuando beban moderadamente", indicó Younossi.
Por ejemplo, los pacientes con hepatitis C que bebían dos o menos copas por día tenían 74 veces más riesgo de morir por causa hepática que las personas sin la infección y que bebían lo mismo. Además, eran casi tres veces más propensos a morir "por todas las causas", según publica el equipo en Alimentary Pharmacology & Therapeutics.
"Una copa por día no está bien. Aun el consumo moderado de alcohol si se tiene hepatitis C eleva el riesgo de morir en general y de morir por causa hepática en particular", dijo Younossi.
Proeschold-Bell consideró que hay una gran oportunidad para intervenir en esa población porque ya está interactuando con el sistema de salud.
Younossi apuntó que existen algunas pruebas de que si los bebedores en exceso y sin hepatitis C se abstienen de la bebida, su enfermedad hepática mejora. Y sospecha que lo mismo ocurriría con los pacientes con la infección, aunque los próximos estudios tendrán que probar esa corazonada.No es bueno para la salud estar en esas condiciones y feo para la belleza que nos vean ebrios, mejor acudimos al medico a tiempo.
FUENTE: Alimentary Pharmacology & Therapeutics, online
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