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lunes, 15 de abril de 2013

Buscan usar virus “come-bacterias” contra enfermedades hospitalarias

Investigadores del departamento de genética y biología molecular del Cinvestav estudian los bacteriófagos –virus que infectan bacterias– para utilizarlos como agentes de control en las bacterias hospitalarias llamadas pseudomonas aeruginosas. “Estamos estudiando los virus que atacan a las pseudomonas, tenemos una colección de más de cien virus diferentes y una colección de 200 cepas de pseudomonas hospitalarias, y la idea es hacer un coctel de virus capaz de infectar a la mayoría de pseudomonas que tenemos para poder observar su comportamiento”, detalló Gabriel Guarneros Peña.

El investigador titular del proyecto comentó que algunas de las bacterias que enferman a los humanos, a su vez son infectadas por bacteriófagos como es el caso de las pseudonomas aeruginosas, bacterias que se caracterizan por ser multirresistentes a antibióticos, patógenas y oportunistas, es decir, que en pacientes con defensas bajas se instalan, los colonizan y enferman, causándoles, incluso, la muerte.

“Pseudomona aeruginosa es una de las bacterias más comunes en los hospitales porque no afecta a los portadores, ya que el personal del hospital puede portarla pero no tener ningún síntoma, pero si en el hospital llegan enfermos en estado crítico, como el caso de quemaduras, la bacteria puede pasar a ellos y establecerse causando problemas muy serios”, indicó.

Por eso, dijo el investigador emérito del centro, es importante estudiar el efecto de los bacteriófagos en enfermos susceptibles. “Estos enfermos son los pacientes de fibrosis cística, quienes tienen un problema genético por el cual no pueden expulsar la mucosidad pulmonar y acumulan moco, medio por el que las pseudomonas se establecen fácilmente debido a la ausencia de flujo”, señaló.

Como parte del proyecto, Gabriel Guarneros indicó que junto con su equipo de investigación utilizan un sistema-modelo en ratas con fibrosis cística para tratar de controlar las infecciones de pseudomonas en dichos animales a través de los cocteles de virus.

GENES. Aunque sea contradictorio, el especialista en biología molecular busca controlar la bacteria pseudomona con los bacteriófagos y, a la vez, asociar a los bacteriófagos con la bacteria para hacerla más virulenta.

“Estudiaremos los genomas de los bacteriófagos para entender su comportamiento y partimos de una línea amplia, pues cada genoma tiene entre 30 o 50 mil pares de bases, esto es, alrededor de 50 genes. Entonces nosotros aislamos en una línea de estudio a los virus, genomas y secuenciamos a los fagos (bacteriófagos) residentes en pseudomonas”, detalló.

Y prosiguió: quiere decir que el bacteriófago llega e infecta a la bacteria y se asocia con ella, de tal forma que no la mata como normalmente sucede, pues entrando a la bacteria se aprovecha de su maquinaria metabólica, activa su DNA y cubierta proteica. De esa forma el fago cumple su función: se reproduce, expresa y mata a la pseudomona.

Hasta el momento, los investigadores han observado que los genomas de los bacteriófagos estudiados son muy parecidos con los provenientes de Europa y Japón. “A pesar de tener diferentes orígenes, son similares, por eso comparamos los genomas y también analizamos qué virus convierten a las pseudomonas en bacterias altamente virulentas”.

Para comprobarlo, Guarneros Peña compara gen con gen de las cepas más virulentas como estafilococos, Escherichia coli y salmonella, con las cuales podrá establecer una relación de qué genes en los virus residentes están alterando la virulencia de las bacterias hospitalarias.

Encontramos dos tipos de genes: los que están en todos los fagos que son cerca de 47 –la mayoría– y los variables que se encuentran en posiciones específicas y son alrededor de 30. “Pero no todos los bacteriófagos tienen los mismos genes variables, entonces lo que podemos hacer es tomar esas diferentes cepas de bacteriófagos y pasarlas a una cepa única de pseudomonas y lo que diferirá será el genoma del fago asociado, el cual podremos probar su virulencia en el sistema de ratones”, explicó




Por último, señaló que esta investigación se realiza con el apoyo de la Secretaría de Ciencia y Tecnología del Distrito Federal (anteriormente Instituto de Ciencia y Tecnología) y con la donación de cepas de los hospitales Regional 1º. de Octubre, Infantil de México y el Instituto Nacional de Pediatría.





Fuente
Cronica.com.mx

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