El avance en el conocimiento de los biomarcadores y la aparición de nuevos fármacos dibuja un horizonte optimista en el manejo de la esclerosis múltiple, según ha avanzado el doctor Oscar Fernández, vicepresidente Tercero y Responsable de la Vocalía de Relaciones Internacionales de la Sociedad Española de Neurología (SEN) y director del Instituto de Neurociencias Clínicas del Hospital Carlos Haya, de Málaga.
Fernández ha afirmado que "ésta será una de las primeras enfermedades autoinmunes para las que habrá tratamiento y no pasará mucho tiempo para que consigamos pararla e impedir su evolución. Tenemos fármacos eficaces y en un futuro próximo aparecerán medicamentos nuevos que tendrán un impacto muy fuerte".
El campo de los biomarcadores ha experimentado un avance muy importante en los últimos cinco años y los especialistas confían en que en los próximos meses muchos de ellos sean validados. Actualmente, existen marcadores para el diagnóstico, el pronóstico y evaluar la respuesta terapeutica.
Sin embargo, destaca el experto, "todavía estamos buscando biomarcadores para la fase progresiva, de degeneración, de la que no sabemos ni cuando comienza ni qué está sucediendo en el sistema nervioso durante la misma".
Identificar biomarcadores para esa fase progresiva es fundamental porque "carecemos de un buen diagnóstico y un buen tratamiento para esa etapa, en la que lo más seguro que tenemos es medir la atrofia cerebral por RM. Por el contrario, para la primera fase de la enfermedad disponemos de tratamientos eficaces", ha añadido.
El importante papel de los biomarcadoresen esta enfermedad es creciente entre los especialistas, y así ha quedado patente en la edición de la reunión Biomarcadores en Esclerosis Múltiple: puesta al día Exprés, celebrada en Madrid con el patrocinio de Teva Neuroscience y con el aval científico de la Sociedad Española de Neurología (SEN).
Durante el encuentro el jefe de Servicio Neurología-Neuroimmunología del Hospital Vall d'Hebron (Barcelona), director del Cemcat y moderador del encuentro, el doctor Xavier Montalban, ha recierdado que hay marcadores clínicos y radiológicos que ayudan a identificar poblaciones con mayor riesgo de sufrir discapacidad a medio o largo plazo, pero recuerda que "los biomarcadores hay que aplicarlos y son eficaces en poblaciones, pero otra cosa son los pacientes", por ello señala que "hay que afinar más para poder decir a cada persona qué le va a suceder. Tendremos que ir hacia una medicina más personalizada".
Disponer de herramientas que ayuden a establecer el diagnóstico, evolución y pronóstico de los pacientes con la enfermedad, así como de indicadores de respuesta terapéutica es prioritario para avanzar en el conocimiento y, en consecuencia, en el desarrollo de tratamientos eficaces encaminados a prevenir la progresión de la discapacidad.
La multitud de interrogantes que abren los diferentes biomarcadores y las lagunas que persisten en el conocimiento de las fases progresivas de la enfermedad no impiden a Montalbán afirmar que "hemos mejorado significativamente en el manejo de los pacientes. De momento medimos los brotes y la progresión de la discapacidad, y vemos en los pacientes cosas que no veíamos hace diez años. Hemos mejorado mucho, aunque todavía queda mucho por hacer".F: EP