salud publi 728x90

viernes, 29 de marzo de 2013

Científicos relacionan la influencia de la dieta a giros en la expresión genética y la fisiología







Un último estudio ejecutado por científicos de la Escuela de Medicina de la Universidad de Massachusetts (UMMS, en sus siglas en inglés), en Estados Unidos, plantea la eventualidad de que así mismo chiquitas cantidades de comida insana en alguna oportunidad pueden producir giros simbolizativos en la expresión de genes que alcanzarían afectar negativamente la fisiología y la salud.
Un par de artículos divulgados en ‘Cell’ por A.J. Marian Walhout, codirector del Programa de Biología de Sistemas y profesor de Medicina Molecular en UMMS, describen cómo el metabolismo y la fisiología se conectan a la dieta. Usando ‘C. elegans’, un gusano redondo transparente que se utiliza a menudo como un organismo tipo en estudios genéticos, Walhout y sus colegas observaron cómo las distintas dietas producen distancias en la expresión de genes que en seguida pueden ser cruciales en giros fisiológicos.
“En síntesis, se encontró que ‘C. elegans’ cuando son alimentados con dietas de desiguales estilos de bacterias, responden cambiando radicalmente su programa de expresión génica, entregando lugar a trasendentes giros en la fisiología”, habló Walhout. “Los gusanos que se alimentaron con una dieta natural de bacterias Comamonas tuvieron poco hijos, vivieron poco y se perfeccionaron más presuroso en comparación con los alimentados con la dieta estándar de laboratorio de la bacteria ‘E. coli’”, añade.
Walhout y sus colegas identificaron como minimo 87 giros en la expresión génica de ‘C. elegans’ entre las dos dietas. Sorprendentemente, estos giros fueron libres de los términos de señal y las vías de señalización de la insulina, los programa de expresión génica típicamente activos en el control nutricional. En su lugar, las modificaciones se producen, como minimo en parte, en un regulador que controla el giro, un gen que delimita el progreso y el progreso en el gusano.
“Es trasendente subrayar que estos mismos reguladores que están influenciados por la dieta en los gusanos controlan el ritmo circadiano en humanos”, habló Lesley MacNeil, estudiante postdoctoral en el laboratorio de Walhout y primer autor del artículo. “Ya conocemos que los ritmos circadianos están perjudicados por la dieta. Esto apunta a la eventualidad real de que ahora podemos utilizar ‘C. elegans’ para estudiar las complejas conexiones entre la expresión génica de la dieta y la fisiología y su conexión con las enfermedades humanas”, agrega.
Sorprendentemente, Walhout y colegas observaron que así mismo cuando se suministra una chiquita cantidad de las bacterias Comamonas en una dieta de otro modo compuesta de bacterias ‘E. coli’, ‘C. elegans’ mostraron giros dramáticos en la expresión genética y la fisiología. Estos resultados proporcionan la tentadora eventualidad de que ciertas dietas no son “saludables” o “poco saludables”, aunque que algunas cantidades de verdaderos alimentos pueden ser insuperables bajo desiguales condiciones y para la promoción de los distintos resultados fisiológicos.
Enlace

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Google+