Del doctor José Luis García Sabrido se ha escrito muy poco y casi todo demasiado raro. "Casi todo mentira", matiza él. En España, García Sabrido, de 67 años, es el discreto jefe del servicio de Cirugía General III del Hospital Gregorio Marañón de Madrid. Uno de los más reconocidos especialistas en cáncer digestivo. En Latinoamérica, García Sabrido es el "doctor milagro". Tal cual.
Por su bisturí han pasado Mariano Rajoy (operado de una hernia) o el bailarín Antonio Gades. Pero también Hugo Chávez y los hermanosRaúl y Fidel Castro. Él ni confirma ni desmiente. "Mi única información respecto a pacientes, que pueden ser políticos o desconocidos o relevantes, es que no hay información".
Esta semana, el cirujano ha estado en Valencia participando en una jornada sobre el diagnóstico y tratamiento de la recaída en el cáncer de colon y recto organizada por la Fundación del Hospital Provincial de Castellón y el CEU Universidad Cardenal Herrera.
García Sabrido llega a Valencia una semana después de conocerse la muerte del presidente de Venezuela. Él le salvó la vida en 2011 en una intervención de urgencia en Cuba.
Acepta charlar con ELMUNDO.es tras cerrar una conferencia con un título imposible de repetir en voz alta: "Sacrectomía y sacroexenteración en la recidiva pélvica del cáncer de recto". Y lo hace pese a su prudencia casi obsesiva y su reconocida alergia a las entrevistas. "Mi hija es periodista y ni siquiera a ella le he concedido una", bromea como prólogo.
Luego habla de lo que mejor conoce, el cáncer. "La palabra cáncer es un enorme cajón en el que podemos guardar miles de comportamientos, de tal forma que cuando hablamos de cáncer no decimos nada", asegura.
Presume de los avances en investigación que están permitiendo conocer por qué dos enfermos en el mismo estado de cáncer tienen comportamientos diferentes. "El gran avance es que aun los que van a morir viven muchos años más. Estamos convirtiendo el cáncer mortal a corto plazo en una enfermedad crónica a largo plazo".
Insiste en la importancia de los hábitos saludables y la higiene para prevenir el cáncer y reconoce que "el frigorífico" ha hecho más por el cáncer gástrico que los oncólogos o los cirujanos.
La agenda secreta del doctor
Se ha dicho de él que su agenda es casi un secreto de estado, que muy pocos saben de su paradero y hasta se cuenta que el gobierno cubano le ha habilitado un avión privado que le lleva hasta La Habana de urgencia cada vez que la salud de Fidel Castro lo requiere. Él lo desmiente. "Yo nunca he tenido ni creo que nadie en el mundo tenga esa disponibilidad. Lo que tenemos los médicos es la disponibilidad de atender a cualquier paciente, se llame como se llame, en cualquier parte que nos quieran consultar. Pero ese tipo de medios no están a disposición de nadie".
Durante la conversación, el doctor García Sabrido no confirma en ningún momento que Chávez o Castro hayan sido sus pacientes, aunque sus respuestas desvelan lo suficiente. "Ni quiero ni estoy autorizado para divulgarlo", esgrime.
El año pasado, la prensa venezolana publicó que las autoridades cubanas habían requerido los servicios de "un médico español" para salvar a Chávez tras fracasar la primera intervención con especialistas de La Habana. Nadie pudo confirmar que fuera García Sabrido pero todos saben que fue él.
- ¿Supone una presión especial tener que operar a un presidente de gobierno?
- Uno tiene que enfrentarse a la enfermedad del paciente como si fuera cualquier paciente anónimo, es la mejor garantía del mejor resultado. Lo mejor es no dejarse envolver por la presión social, mediática, que pueda haber.
El cáncer de Chávez
Tras el anuncio de la muerte de Chávez y pese a las teorías conspirativas del gobierno en funciones de Venezuela, el jefe de Cirugía del Gregorio Marañón admite que la enfermedad del comandante no tuvo nada de particular. Nada distinto del resto de pacientes con cáncer. "El presidente Chávez es un paciente que ha tenido un proceso oncológico y como tal, dependiendo de si es resistente o no a los tratamientos o las complicaciones, ha tenido la misma evolución que cualquier paciente oncológico. No veo diferencia respecto a otros pacientes".
Nicolás Maduro, presidente 'encargado' de Venezuela, asegura que el cáncer de Chávez fue "irregular" y ha anunciado que el Ejecutivo creará una comisión para investigar si al ex mandatario le "inocularon" el cáncer. "Esto no tiene ningún sentido médico ni biológico", zanja García Sabrido. "La inoculación del cáncer se hace en los laboratorios y exige unos procedimientos extremadamente complejos. La inoculación del cáncer a un ser humano es algo tremendamente rayano en lo casi imposible, salvo intoxicaciones radioactivas, que son muy conocidas y que producen cáncer, pero no es el hecho que se ha comentado".
De la intención inicial del gobierno venezolano de embalsamar a Chávezprefiere no opinar. "Esto no tiene nada que ver con la enfermedad. Hay personajes históricos que han querido someterse a este proceso desde 5.000 años antes de Cristo. Esto es una decisión del paciente en sus últimas voluntades, o de la familia, la sociedad o los políticos que están alrededor".
La salud de Fidel Castro
José Luis García Sabrido llegó a Hugo Chávez a través de Fidel Castro y llegó a Castro a través del bailarín Antonio Gades, primero paciente y luego íntimo amigo del médico español. El coreógrafo alicantino, muy próximo al Partido Comunista de Cuba y cuyos restos descansan en el Mausoleo de los Héroes de la Revolución Cubana, le presentó a los hermanos Castro.
"Con la familia Castro tengo una relación desde hace muchos años", reconoce. "Mi conocido e íntimo amigo Antonio (Gades) murió y pudimos trasladar sus cenizas a La Habana hace unos años. Mi relación con muchos cubanos, su medicina, sus cirujanos y su política data de muchos antes de estos acontecimientos".
En el año 2006, el doctor intervino a Castro tras unas graves complicaciones. Negó entonces que el presidente cubano sufriera cáncer y se le acusó de ocultar su verdadero estado de salud. "El ex presidente Castro no tuvo cáncer, lo dije hace muchos años y el tiempo ha confirmado este extremo. Él hace una vida, dentro de un supuesto retiro político, muy acorde a su edad. Está bien, lúcido, escribe, se reúne con políticos conocidos... Usted lo puede ver en las noticias".
Fidel Castro tiene hoy 86 años y una mala salud de hierro que García Sabrido justifica en parte por el singular modo de vida cubano. "Cuba es un país socialmente y políticamente muy bien organizado, aunque en la dimensión occidental esto no se vea así. En Cuba, la nutrición, el control de la sanidad, la elevadísima cultura que tiene la población, hace que sea un pueblo uniformemente sano e intelectualmente competente. Dicho sea esto, Cuba es un país pobre, pero lo que tiene lo tiene muy bien repartido y atendiendo a las prioridades, que son la salud, el conocimiento, la escolarización y la cultura. Esto hace que un pueblo viva sano y viva mucho".
Cuando el doctor español viajó a La Habana para intervenir a Castro hace seis años, se criticó su colaboración con el régimen cubano. Esperanza Aguirre, presidenta entonces de la Comunidad de Madrid llegó a lamentarque se pidiera ayuda a la sanidad madrileña "para el dictador Fidel Castro".
- Última pregunta: ¿Renunciaría a tratar a algún dirigente político por cuestiones ideológicas?
- En absoluto. Ni por cuestiones ideológicas, ni por cualquier otra cuestión.
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